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No importan el frío y la distancia, allí están las enfermeras que llevan esperanza y cumplen la noble misión de vacunar a los niños en una región compleja de Perú.

Poner en riesgo la propia vida para llevar alivio y salud a los otros. Esa es un poco la misión de algunas enfermeras en Perú en zonas rurales de regiones como Cusco.

Por estos días varias de estas mujeres se han transformado en heroínas tras la puesta en marcha de la campaña de vacunación contra enfermedades como el sarampión y polio.

Es que si bien el llamado es a que la población pueda acercarse a los diversos centros de salud para que los hijos puedan recibir las vacunas, en estos sitios las distancias y el hecho de que las comunidades estén alejadas, muchas veces entre sierras y selva, hace que estas mujeres, cobren protagonismo.

“Como colegio profesional nos sumamos a este importante propósito, en bien de la salud de la población, y de manera particular de los niños y niñas de nuestra región”, expresó Francisca Rodríguez Andía, decana del Colegio de Enfermeros del Perú Consejo Regional Cusco, recuerda un comunicado, quien también se encargó de recordar la labor comunitaria que implica esta tarea.

“En las zonas alejadas, no sólo se trata de administrar la vacuna, es necesario también dar charlas educativas, orientar o simplemente explicar a los padres para que se preocupen en una alimentación saludable, que permita un desarrollo óptimo de sus hijos”, expresó.